Metaverso y Web3 son dos conceptos que resuenan cada vez más en los eventos de la industria de la tecnología y el marketing digital, ¿pero qué significan y qué utilidad podrán darle las empresas y el comercio electrónico en el futuro?
Recientemente participamos del Ecommerce Day Professional Blended Experience que se realizó en Buenos Aires, evento organizado por el Ecommerce Institute en conjunto con la Cámara Argentina de Comercio Electrónico. Fueron dos los conceptos que más resonaron durante esas jornadas de aprendizaje e intercambio de experiencias entre los que trabajamos en la industria del comercio electrónico: metaverso y Web3. ¿A qué hacen referencia estos dos conceptos que parecen pronosticar el futuro de Internet?
Cuando hablamos de metaversos, nos referimos a entornos en el ciberespacio donde los humanos interactúan e intercambian experiencias virtuales mediante el uso de avatares. La posibilidad de empezar a habitar estos escenarios inmersivos a través de dispositivos de realidad virtual y realidad aumentada nos lleva a pensar en cómo lo comercial podría empezar a ganar terreno en esta nueva realidad, paralela y completamente virtual. Para algunos expertos, así como ya lo hizo internet, ahora el metaverso va camino a modificar a varias industrias.
Los mundos virtuales ya existen, y una gran cantidad de ellos se encuentran en el sector de los videojuegos, como es el caso de Fornite o Minecraft. La creación de un personaje o avatar nos permite adentrarnos en un mundo de aventuras a través de la computadora. A diferencia de los videojuegos, el metaverso no intenta ser un mundo de fantasía, sino una especie de realidad alternativa en la que podremos hacer las mismas cosas que hacemos hoy en día fuera de casa, pero sin movernos de la habitación.
Los grandes players del mundo de la tecnología ya apuntan a crear sus propios metaversos. Sin ir más lejos, Facebook cambió el nombre de la compañía por Meta y pone todas las fichas en el metaverso con su plataforma de redes sociales de realidad virtual: Horizon Worlds. Además de META, otros metaversos están en constante desarrollo: Decentraland, Bloktopia, The Sandbox, son algunos de los más populares. Cada uno de ellos utiliza una economía propia, basada en tecnología blockchain, para realizar transacciones. Nike y Adidas son dos compañías que ya están transitando el camino de los negocios a través de estas nuevas realidades. En el caso del ecommerce, el pago con crypto como método de pago ya está siendo implementado por algunas empresas en sus tiendas online. Los entornos dentro del mundo meta se encuentran en plena efervescencia y en los próximos años formarán parte de nuestra vida como son las teleconferencias, redes sociales, bots, etc.
Las posibilidades del metaverso están en permanente expansión. El artista argentino, Milo Locket, se sumó a la tendencia cripto y presentó su propio metaverso bajo el nombre de Miloverso. Se trata de un total de 11.111 obras creadas íntegramente a partir de su arte y hechas a mano con un diseño de alta calidad. La colección de NFTs fue co-creada por un equipo de artistas digitales que llevaron al mundo 3D a uno de los personajes más característicos del artista: sus elefantes. La colección está disponible en The Collections, el ecosistema de NFT que reúne obras de artistas latinoamericanos.
Por otro lado, la Web3 o Web 3.0, se presenta como una nueva versión de Internet, pero más multidireccional, más democrática y transparente. Esta nueva Internet pretende recuperar la descentralización de los primeros tiempos de la web, reducir la dependencia de los usuarios de las grandes tecnológicas (está más centrada en el usuario y no en las plataformas), devolverles el control de sus datos y que la red sea más segura, libre de ciberdelitos y caídas generalizadas del servicio. Esta nueva etapa en la evolución de Internet, post Web1 y Web2, está basada en el ‘blockchain’, una tecnología que da vida a los mundos inmersivos en 3D. A través de la tecnología blockchain, cada activo digital y cada movimiento queda registrado y protegido en la nube por una larga lista de bloques difícilmente alterables. La Web3 está apoyada en pilares como la IA, Big Data, el Machine learning y los NFTs, además de crear el entorno perfecto para el desarrollo de metaversos.
¿Qué utilidad le van a dar las empresas a la Web3 y a los metaversos?
Aunque aún es difícil predecir cómo será Internet luego de esta transformación, el metaverso ya está repercutiendo en organizaciones e industrias, desde el sector sanitario hasta el entretenimiento, y desde la fabricación hasta la moda. Entre los posibles escenarios, el metaverso derribará las barreras físicas y digitales al ampliar la presencia virtual de las empresas y la creación de productos también virtuales, esto nos permitirá interactuar y movernos en realidades mixtas. Además, es posible que el metaverso y la web3 transformen el concepto del marketing, y debamos empezar a pensar en un marketing descentralizado que otorgue una gestión autónoma equitativa entre las marcas y los usuario y que garantice que el intercambio de información entre ambos sea totalmente transparente. Sin lugar a dudas, estos nuevos conceptos modificarán la manera en la que las personas se identifican en relación con la nueva cultura digital, la economía y el sistema de comercio electrónico.